miércoles, 27 de febrero de 2013

En el club A=B

INVASIÓN ALIEN


A=B
Ana y Elisa estaban en shock, parecían idas, hablaban despacio o rápido, boca seca, pupilas fijas mientras lloraban, no lograban entender qué le había pasado al "pelotas"
, que poco antes de quedar totalmente frito, por una luz descarga que había salido de la pantalla, había dicho que la encriptación del disco permitía en una de sus subrutinas, que activara un rastreador y pusiera en marcha un gusano ejecutable llamado "thunder", quería introducir un logaritmo propio porque decía que tenía parte de códigos de logaritmos suyos, cuando en un instante quedó carbonizado y el sistema hecho puré.

Ana lloraba mientras Elisa medio ausente relataba el suceso a Arco entre lenta y rápidamente, las había encontrado tumbadas, como una pelota estaban,  entre humo y pequeños incendios provocados por partes del "pelotas", la pantalla estaba ennegrecida, pero era curioso, también la carcasa de la pantalla, hice unas fotos rápidamente.

Por el momento las chicas seguían traumatizadas por lo que acababan de vivir, con sus propios ojos habían visto cómo desaparecía un amigo suyo ante sus narices, el olor que queda cuando un cuerpo arde, el cómo parece que se fríe hasta resquebrajarse, mientras arde de repente y se convierte en hollín con un fogonazo en las cuencas, los oídos y la boca y mientras, aterrorizada, no puedes dejar de mirar.

Arco no podía creer lo que le contaban, requería una sofisticada tecnología y un secretismo mortal, sabía perfectamente por su formación que ese tipo de acciones corren a cargo de países, servicios secretos y operaciones "terminales". Algo descubrieron que había puesto en marcha la "típica" operación de limpieza.

Teníamos que largarnos, llevaba más de 10 minutos allí después de vete a saber cuánto tiempo que había pasado aquello. Recogí a Ana y Elisa como pude y las metí en la furgoneta, fuera estaba la casera del club, vive arriba y decía que estaba escuchando gritos y cosas raras, que olía como si estuvieran quemando un cerdo y parecía que salía humo de dentro.

Me preguntó que donde iba con esas chicas, que si estaban medio drogadas, con el rímel corrido, sollozando y parecía que no sabían ni andar, decía despectivamente, saqué un spray y pinté una A=B en el portal, cerré la puerta en las narices de la casera mientras me gritaba y amenazaba con sus manos. Salí de allí lo más rápidamente posible, no creo que tardara mucho en llegar la policía y a ver quién era el "bonito" que se quedaba a explicar lo que había pasado.

Entré en un parking del centro, era seguro, cambiamos de vehículo y en menos de diez minutos estaba en una nacional, le dije a las chicas que me dieran sus móviles, no dijeron nada cuando me vieron lanzarlos por la ventanilla, en mi móvil como mensaje a toda mi agenda una A=B, una señal obsoleta, nunca se había usado, un mito, algo que nunca nadie pensó que sucedería. La señal quería decir que estábamos todos en peligro de muerte.

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